Cuenco Cantor de Tara Verde. Tara Verde suele representarse como un ser compasivo, dispuesto a descender del trono de loto para brindar consuelo y protección ante todo el sufrimiento que experimentamos en el mundo. Es conocida como la Madre de todos los Budas y representa el espíritu femenino de la compasión, la longevidad y, a través de este poder, el amor.

Este cuenco tibetano de Tara Verde se puede utilizar para estimular en las manos el sentido femenino y nutritivo de la protección y la longevidad de la Madre.

Según la tradición tibetana, la existencia de los cuencos cantores se remonta a la época del Buda histórico Shakyamuni (560-480 a. C.). La tradición fue traída de la India al Tíbet en el siglo VIII d. C.

Los cuencos cantores producen sonidos que invocan un estado de relajación que ayuda naturalmente a uno a entrar en meditación.

Son una ayuda esencial para la meditación y se pueden encontrar en avatares budistas, en templos, monasterios y salas de yoga a través de la palabra.

Este cuenco cantor ha sido elaborado a mano en Nepal por artesanos tradicionales.